Amigos de nuevo por aquí una gran disculpa por la ausencia de la semana pasada pero la vida da vueltas y si no te sujetas te tira y de eso quiero hablarles el día de hoy. Muchos enfrentamos problemas todos los días y nuestro carácter y educación determinará la forma en los enfrentemos, pero muchas veces esos problemas nos abruman y nos superan, otras de plano nos derrumban y dejamos a nuestros hijos en medio de tantas cosas que en muchas ocasiones ellos ni siquiera entienden o son capaces de comprender. He visto de cerca los divorcios de personas cercanas a mí y admiro mucho la fortaleza que tienen ambos padres para sobrellevar la pérdida sentimental y el duelo y sensación de fracaso que conlleva toda la situación y aun así ver por sus hijos antes de por sí mismos, lamentablemente en el proceso de esa madurez y crecimiento el menor tiene algunas cicatrices de las peleas entre sus padres y pudiendo generarle algunos traumas o miedos en relación a las relaciones de pareja