Pues jueves de papá Oso amigos,
ayer tuve un poco de trabajo por ello hasta hoy llegó la entrada de esta semana.
Les hablaré sobre ser padres estrictos o no serlo,
en mi caso mi papá no fue un papá muuuy estricto y por su trabajo y la búsqueda
de una vida estable para nuestra familia casi no tuvo oportunidad de estar presente en el día a día
de nuestra infancia, pero aun así siempre lo vimos como una figura de autoridad
y en general las familias en México eso ven en el padre y cabeza de familia.
Yo afortunadamente he estado en
casi todos los pasos de la vida de mi hijo hasta la fecha, tengo suerte y
agradezco al creador por ello, pero me han cuestionado que si al estar siempre
cerca y ser muy cariñoso con mi hijo no
pierdo autoridad, la respuesta siempre será NO.
OJO la autoridad es punto y
aparte de lo afectuoso que tú puedas ser con tus hijos, uno no tiene que ser
directamente proporcional al otro, creo fervientemente que puede haber un
balance sano y bueno para esto, el apapachar, besar y abrazar y hasta jugar con
ellos no te resta en lo absoluto nada de autoridad, me suena ridículo que algo
bueno para tus hijos tenga que ser malo para tu imagen como padre, por el
contrario, creo que esto hace crecer su confianza en ti y si esa confianza es
fuerte la imagen de autoridad jamás puede ser destruida por el amor que les
tengas.
Es muy difícil balancear esto ya
que entre más juegues y apapaches a los niños es más difícil aplicar la
disciplina, la dificultad es para ti, porque en ti reside que ellos a pesar de
que seas estricto y les impongas disciplina no se sientan traicionados ni decepcionados
de ti como papá.
Muchas veces el apoyo viene
directamente de la persona que está al mismo nivel que tu: Mamá. El apoyo de tu
pareja es indispensable ya que el niño no debe estar en un péndulo que oscile
entre 2 extremos, debe saber que ambos saben lo mismo y opinan lo mismo, aunque
no sea cierto, el arreglo entre los padres vendrá luego y aparte del niño/a ya
que esto de mantenerse firmes es muy importante para que el niño se concientice
de que la disciplina la imponen ambos y de igual manera.
El balance en esto como en la
vida es muy delicado, por lo que debes ser firme pero no impositivo, no los
hagamos débiles y dependientes, si no hablan al 100 todavía, pídeles de todas
formas que te digan que les pasa y que quieren, esto le ayuda a expresarse y a
buscar cómo hacerlo y a ti a entenderlo, muchas ocasiones el no entender lo que
quieren o dicen nos exaspera y recurrimos a gritos, amenazas y hasta golpes que
no ameritan recibir nuestros hijos ya que esto es meramente un problema de
comunicación, nuestra paciencia debe fomentarse, nuestro oído afinarse y
nuestro corazón abrirse, no tengas miedo a corregir, no estas lastimando al
niño, le estas ayudando a conocer los límites sociales y las consecuencias de
excederlos, así estas ayudando a formar un ser sociable y adaptable.
Un ejercicio simple para nosotros
como papás y para los niños es cuando vamos a casas ajenas a la nuestra, las
reglas cambian y tenemos que ser cuidadosos, orientar a nuestros niños para que
no causen un caos o rompan esas reglas, no esperemos a que hagan las cosas,
prevenir es bueno para ambos (papás y niños) pedirles que si quieren algo lo
pidan de buena manera no solamente lo tomen como en su casa o en la de sus
abuelos por ejemplo, ese simple ejercicio nos va a dar muchos buenos
resultados, también hay que decirle a nuestro anfitrión lo que estamos haciendo
para ver si nos puede ayudar.
Como ven la tarea de ser el papá
perfecto nunca termina y tampoco terminará, porque no solo enseñemos cosas, si
no que aprendemos de ellos también su percepción y opinión del mundo nos pueden
influenciar para bien y retomar nuestros niños internos y ver el color del
mundo de nuevo, porque la verdad amigos, madurar es para las frutas, realmente
crecer es seguir mirando el mundo como niño, reír y correr, disfrutar las cosas
más simples y seguir siendo adultos responsables.
El día lunes 30 de abril se
celebra en México el día del niño, así que muchas felicidades a todos sus
pequeños, muchas felicidades a ustedes por ser los padres de esos peques y
nunca olviden que todos lo fuimos en algún momento y traten de nunca dejar de
serlo. Nos leemos pronto.
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