Les platico que tuvimos la
oportunidad de salir de viaje con el niño a mi lugar de origen y visitar los
municipios de Xilitla y Aquismón, ambos pueblos mágicos de la huasteca potosina
y lugares turísticos, debo decir que son lugares poco amigables para niños pequeños. Primero por
los accesos, son lugares sembrados en un entorno tropical y natural, es decir
en plena selva, es hermoso y vale la pena, para ambos hay que caminar por lo
que requiere, por parte del visitante, ropa
cómoda y zapatos anti derrapantes.
Primero Xilitla: Visitamos el
Jardín Escultórico de Sir Edward James, obra surrealista enclavada y fundida con
la naturaleza de belleza indescriptible. La infraestructura es básica, hay una
taquilla y hay que hacer fila para entrar, esto representa un reto para quienes
tenemos niños pequeños porque su atención y paciencia no es la misma que la de
los adultos, en temporada alta la espera es muy larga y pueden desesperarse así
que les recomiendo que prevean esta parte. Al entrar el recorrido puede ser
guiado o no, tarda el recorrido aproximadamente entre 45 minutos a una hora y
tienes que salir para dar paso a más visitantes, no hay algo intencionalmente
creado para la atención de los niños, hay que subir y bajar por escalones sin
protección y áreas resbalosas, por lo que hay que extremar cuidado o evitar
subir con los niños a lo más elevados y muy importante llevar agua para estar
bien hidratados por el calor. La experiencia para mi hijo les puedo asegurar
fue increíble, el calor delicioso le cayó increíblemente bien, amó ver la
naturaleza, experimentar las subidas por su propio pie y ver insectos que jamás
en su corta vida imaginó que existieran, en general fue un increíble paseo. Cabe
señalar que yo ya conocía el lugar por lo que
pude prever las cosas y esto ayudó para que mi hijo disfrutara el lugar
y la visita.
Aquismón, Sótano de las
Golondrinas: Aquí el acceso ahora tiene un poco más de infraestructura que
cuando yo lo conocí hace tiempo, puedo decir que la entrada era bastante difícil
y literalmente llegabas arrastrándote al sitio, hoy en día hay un acceso que,
aunque escalonado, aún está bien integrado al entorno natural. Después de
llegar al pueblo puedes subir en tu vehículo o rentar el viaje en camionetas
que cubren la ruta, subir hasta el tope del cerro es hermoso, ver la vegetación
y el camino lleno de paisajes de ensueño vale la pena por sí solo. Al llegar
tienes que pagar la entrada muy accesible, y bajar y bajar y bajar en caminos
estrechos donde se aglomeran los visitantes, para los adultos es difícil el
tránsito, imaginen para los niños. El sitio es una abertura o cueva vertical
natural, es decir un hoyo en la tierra, donde viven y duermen infinidad de aves como loros, vencejos, quilas y
golondrinas, el verlas salir en la mañana es un espectáculo impresionante por
la coordinación de los animalitos para evitar sufrir un accidente. Por la tarde
la entrada es aún más increíble ya que bajan a gran velocidad y se hunden en el
vacío haciendo un sonido supersónico. No se puede hacer ruido cerca del sótano
para no perturbar a las aves, para quienes tenemos niños pequeños es un gran
reto, porque ni siquiera los adultos pueden dejar de hablar, mucho menos los niños,
así que hay que ir preparados para esto.
Al igual que el anterior el lugar
es difícil de acceder para los niños, se torna peligroso por lo que debemos
extremar precauciones e hidratarse bien y si pueden apoyarse con un bastón o
vara sobre todo para el regreso cuesta arriba.
Se estarán preguntando: si ambos lugares son poco aptos para niños
pequeños ¿por qué llevaste a tu niño de 3 años?
Las respuestas son varias:
1.-Es parte de sus raíces, sus
bisabuelos son de estos lugares y se me hace importante que conozca la tierra y
lo fantástico del lugar de donde proviene su familia.
2.-Mi hijo siempre ha disfrutado
estar en exteriores, nunca le hemos dejado al cuidado de un teléfono o tableta,
procuramos que aunque está en constante contacto con la tecnología no se haga
dependiente de ella y que juegue afuera y conozca.
3.-La naturaleza es algo que
podemos extrañar muy pronto debido a la destrucción que hemos ocasionado en el
planeta, quiero que mi hijo sepa lo que es una selva y conozca desde pequeño estos
lugares.
4.- Respeto por su entorno, la
lección fue sencilla, porque desgraciadamente vimos malos ejemplos, personas
fumando, tirando basura y empujando. Sirvió para decirle que este
comportamiento está mal en estos lugares porque afecta a las plantas y a los
animales que viven ahí.
5.-Fomentar su capacidad de
asombro, no hay mejor que la naturaleza para que un niño conozca y se asombre
por el mundo en el que vive, el aire libre es benéfico para ellos y ver lugares
así hace que su impulso por conocer y explorar crezca, los insta a saber más y
despierta en ellos el uso instintivo del método científico.
Como ven puede ser un poco
complicado ver estos sitios con los niños, por lo cual les recomiendo ir con
alguien que ya conozca previamente y tener mucha paciencia, si de plano ustedes
o sus hijos no están dispuestos a pasar por calor, subir y bajar en medio de la
selva y hacer ejercicio al aire libre definitivamente no se los recomiendo.
Espero tengan grandes momentos
con sus hijos en sus vacaciones, edúquenlos para respetar su medio ambiente,
los animales y las plantas y sobre todo a las demás personas, si esto se los
transmitimos los haremos mejores seres humanos, dignos de vivir en un plantea
tan increíble como en el que estamos. Nos leemos pronto.
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