Amigos estoy de vuelta con un tema que observamos durante los recientes acontecimientos en mi país, un terremoto que devastó varios estados y la capital del país, sin embargo y buscando lo mejor que pudimos observar, nos dimos cuenta que la gente es generosa, solidaria y de excelente corazón. Lo más difícil de ver, siendo padre y ser humano, fue ver que hubo niños entre las víctimas mortales del sismo, pero afortunadamente hubo supervivientes que fueron rescatados, no puedo imaginar la angustia de los padres al conocer este hecho o verte involucrado, por lo que envío un gran abrazo y mucho cariño a quienes perdieron a sus pequeños. Dentro de toda la vorágine de notas, proclamaciones, alabanzas, solidaridad y canticos, distinguí algo importante, los jóvenes e incluso niños, fueron los que armaron los rescates, claro que hubo apoyo de autoridades, sobre todo el ejército y la marina armada de México, pero la gente, el pueblo fue quien a través de sus redes y de sus teléfono