Amigos Papá Oso ha estado
bastante ocupado y por ello se me ha hecho difícil publicar una actualización,
por ello sinceras disculpas y comenzamos con el tema de hoy.
Como en otras ocasiones hago
alusión a su memoria de algún niño “malcriado” haciendo berrinche en la calle
poniendo en vergüenza a sus padres y por ello también les he suplicado que
fomenten la comunicación y educación básica con sus pequeños, esto viene a
cuenta por lo siguiente que les platicaré.
Papá Oso también es Tío Oso,
tengo una sobrina un poco más pequeña que mi hijo y que apenas comienzan a
convivir, esto trae consigo muchas cosas como compartir el cariño de su abuelo,
quien es abuelo apapachador, por lo que cuando están con él los niños se
acomodan y lo disfrutan, al igual con la
abuela se derriten ante tanto cariño y fiesta que les da, el detalle es que a
mi hijo no le agrada mucho la situación y aunque convive con muchos niños en la
guardería no disputa la atención de sus abuelos con ninguno de ellos.
El pequeño detalle vino cuando mi
hijo por celos de mi sobrina porque quiere mucho a su tía mamá de la niña, le dio
un manazo a la pequeña, lo cual reprendimos severamente mi esposa y yo,
honestamente no sabes dónde meterte de la vergüenza que se siente que tu hijo
haga ese tipo de cosas y nos desvivimos en disculpas, pero la tía tomándolo con
sabiduría de mamá y de gran persona que es, nos decía que no pasaba nada, que
no sería el último y que probablemente la niña haría lo propio con mi hijo. Es increíblemente
cierto, los niños pequeños no son capaces de moderar sus sentimientos y dejan
que estallen en golpes o gritos o llanto fácilmente, esto como padres, nos
puede causar algo de vergüenza al tomar en cuenta la presión social que cae
sobre nosotros al estar criando un niño apto socialmente y al cual buscamos darle
la mejor educación moral y ética que somos capaces y que se nos transmitió de
nuestro propios padres, por lo que inmediatamente pedimos disculpas, (que
considero lo correcto, sea la persona que sea) y reprendimos al niño, lo cual
hace que su carácter se vaya modulando aprendiendo que ese tipo de reacciones
están mal y que la violencia no es justificable en ese caso.
Lamentablemente en la sociedad de
hoy en día, con ritmos de vida enloquecedores y trabajos tan absorbentes que no
trabajas para vivir, si no vives para trabajar si quieres un status económico estable,
no permite que muchos padres estén al tanto de la reacción de sus hijos ante
algunas situaciones dejando así que el niño libere sus sentimientos
instintivamente con una reacción física violenta.
No soy pediatra, ni psicólogo,
pero es obvio que muchas de las veces los padres tratamos de llenar huecos con
regalos y tecnología que los niños no necesitan, he visto niños aventar los
celulares costosos que les regalaron sus padres por mera frustración ante un
videojuego, que no solo es un costo económico, denota también algo de abandono,
soledad, problemas sociales que acarrean mucho déficit moral y ético en la
conducta del niño.
Moral y ética con tiene nada que
ver con religión, es algo que la conducta social del ser humano requiere para
una inclusión y convivencia en el grupo desde la familia hacia afuera, estas
dos pequeñas cosas modulan esa conducta, mostrándole al niño que si él no
tiene, por poner un ejemplo, un iPhone y su compañero sí, no debe golpearlo ni
destruir su teléfono para demostrar su molestia ante la situación, no es una
conducta aceptable. Por ello encausar sus frustraciones y apoyarlo para lograr
sus metas es la respuesta inmediata a esas reacciones, no seamos desobligados y
busquemos comunicarnos con nuestros hijos, demos confianza en lugar de regalos,
guía en lugar de dinero, ayudemos a que consigan sus propias cosas y se sientan
satisfechos pos sus esfuerzos y compartamos y festejemos sus logros juntos como
familia.
Espero les haya gustado el post
de hoy, saludos y nos leemos muy pronto.
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