Mejor tarde que nunca y hoy les
traigo una entrada que habla sobre un tema reciente y estremecedoramente
palpable hoy en día.
Muchos piensan y entre ellos yo
que el “bullying” es un pretexto moderno para no fomentar la autoestima en los
niños, aunque encuentro algo de cierto en esta forma de verlo, también veo de
suma importancia la educación que los padres modernos damos a nuestros hijos.
Los niños, los humanos, por
naturaleza crueles, los niños lo son porque no regulan sus filtros con una
ética y moral con la que no nacen, si a eso le sumamos la desatención y crianza
con una pantalla de un gadget o condiciones infrahumanas y poco favorables para
su desarrollo, falta de medios para la culturización y debido aprendizaje,
podemos darnos cuenta que la modernidad también trae sus conflictos.
Soy de la generación que hizo la
transición de las bicicletas, el fut y los patios al internet, por ello se y
conozco ambos medios, sus pros y contras, no soy neófito en esto de escribir en
internet y supe aprender, a veces por la mala, que el anonimato que nos da el
internet y las redes sociales se presta para sacar a flote las bajezas de las
cuales un ser humano es capaz, esto es aprovechado por pequeños y adolescentes
para desatar sus bajos deseos y obligar a otra persona a humillarse por mero
gusto, placer o entretenimiento. Al mismo tiempo sé que el “bullying” no es
nuevo, siempre ha existido y siempre ha sido cruel y despiadado, la diferencia
de ese entonces es que aprendías a sobrellevarlo y superarlo, no te andabas
suicidando ni llorando por los rincones, porque tus padres te educaban para que
fueras lo que tú quisieras y te superaras.
Esto va desde el enviar fotos de
desnudos hasta torturar y matar a un animal u otra persona. El internet es al
mismo tiempo la oportunidad de mantener contacto y la entrada al infierno de
cualquier pequeño.
La educación que damos los padres
y OJO: Con esto no quiero decir de que les enseñemos a leer y a escribir
nosotros, me refiero a los filtros éticos que transmitimos a nuestros hijos
para darles herramientas de adaptación social sin que se sientan faltos de
autoestima, esto para que se puedan convertir en elementos sociales y que
tengan convivencias con otras personas sin problema alguno o puedan lidiar con
aquellos que se les presenten.
Les hablo de mi persona y mi
caso: Yo no dejo en manos de mi hijo el teléfono porque eso lo entretiene, se
lo muestro si quiero que vea algo, no le dejo la tele encendida nada más para
que se entretenga, veo la tv con él y vemos cosas “Ad Hoc” para su edad, salgo
con él a la calle lo dejo que corra en el campo y convive con su perro y los
perros que tienen sus abuelos todos los días, en la guardería se comporta bien
y sorprende a sus maestras con todo lo que ya habla antes de 2 años, lo
reprendo cuando hace algo que agreda o dañe a otra persona, no le damos todo lo
que pide, no permitimos que sea violento ni con los animales ni con los otros
niños. Eso es mi trabajo ético como papá, es lo que mis padres y los de mi
esposa nos heredaron y buscamos transmitir al niño porque eso nos ha funcionado
para ser sociables y poder tener sana
convivencia con otras personas.
Esto, es pocas palabras, aleja un poco a mi hijo de la tecnología, pero
a mi manera de ver las cosas, es muy pequeño para introducirlo aún, quiero
fomentarle una inteligencia propia e intuitiva, darle experiencias fuera de una
pantalla y que conozca las cosas por sus propios sentidos antes de que alguien
se lo quiera enseñar en internet, por ello lo acercamos a la música desde muy
pequeño, incluso desde el vientre de su madre, porque siendo músico,
tocaba para mi esposa cuando estaba
embarazada obteniendo reacciones del bebé en su panza. Todo esto y no quiero
parecer ostentoso ni presumido ha hecho que mi hijo sea un niño sano,
inteligente, feliz y no porque yo lo digo, sino porque lo veo interactuando con
más personas de manera eficaz y armónica y las personas ajenas nos lo hacen
ver, es un niño pleno. NO quiero decir que no tengamos errores como padres, si
los tenemos y muchos, pero no queremos dejar de lado que lo importante que es
tener una base ética y moral pase de noche para nuestro hijo y el día de mañana
que aprenda a desenvolverse en las redes y el internet no le afecte sobre
manera si alguien lo ataca ahí porque sabrá que hay una vida fuera de las redes
sociales y que tiene una familia que lo apoya.
Gracias por su lectura nos leemos
pronto y no olviden que la familia siempre es primero.
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