Después de la larga ausencia regreso con algo para
reflexionar.
¿Estoy siendo un buen padre?
Es una pregunta que más de uno se ha hecho, no una, si no
miles de veces, sin importar la edad de tu hijo/a, la gente suele juzgar fácilmente,
sin contemplaciones, sin piedad y a raja tabla para exponer un error, como si
fuesen perfectos y hoy con las redes sociales no solo se señala, si no se
expone al escarnio público; el caso de la chica que dejó a su bebita en el
suelo de un aeropuerto, fue sonadísimo, simplemente puedo decir que en una
sociedad tecnologizada donde la tercera dimensión y la era digital dominan
nuestra visión, no llegamos a ver más allá de lo que nos presenta la red social
que nos expone las cosas, simplemente aceptamos como verdad absoluta la nota
que nos comparten y que se hace viral, no vamos mas allá, no sabemos de
razones, crucificamos y enterramos al presunto culpable sin piedad, no
conocemos su ángulo ni nos interesa.
Ser buen padre solo se mide a través de los ojos de un hijo,
atendiendo obviamente, las reglas de ética y respetando los derechos humanos
universales.
Conozco personas que describen a su padre como un tirano,
exigente, prepotente y sin contemplaciones, cero afecto, todo exigencia, lo
cual a mis oídos suena a dictador ególatra, pero resulta que los hijos lo ven
como el creador de impulso de su éxito en la vida, si, no tuvieron mucho afecto
de su padre, pero recibieron carácter y motivación, y tienen en muy alta estima y respetan sobre manera a su padre.
Esto claramente demuestra mi punto, solo tu hijo podrá
juzgar si eres o fuiste buen padre, nadie más puede juzgar, a lo mejor y la mayoría
de las veces no estaremos de acuerdo con los métodos de los demás y eso no nos
concede el derecho de pensar que nosotros lo hacemos mejor.
Nunca con golpes y violencia para el niño, pero si con
disciplina, confianza y seguridad, si a esto le agregamos cariño y afecto, son
los factores que hacen de un niño una persona civilizada, ya que con todo esto
vienen los valores del respeto a todo, la generosidad, la ayuda y esto hace que
nuestros hijos crezcan con buenas bases, más los conocimientos que tomen en su
educación escolar, crean seres humanos balanceados.
Yo puedo decir que al enterarme que mi hijo venía, el
corazón dio un vuelco, la vida se transformó en liquido donde todo se balanceaba
en las olas, pero mi trabajo era de los más exigentes, esos trabajos donde los
días que todos descansan, es cuando más trabajo tienes, no podía presumir de
una vida social, no tenía horarios establecidos, cargas de trabajo de 15 a 20
horas, un mes sin un día de descanso, si lo piensan, no tenía mucha vida. A pesar que mi trabajo me gustaba, consciente
de que me había perdido, fiestas, cumpleaños, aniversarios, bodas, funerales, etc., mas el desgaste en salud, no quería perder el nacimiento de mi hijo, por lo que decidí que el ritmo
laboral que llevaba se tenía que terminar, 10 años de actividad a ese nivel
concluirían ya para darle espacio en mi tiempo y vida a mi familia, yo quiero
disfrutar a mi hijo.
Fácil no fue, acostumbrarse a vivir a otro ritmo siempre te
causa estrés, te incomoda pero el fin es lo que te motiva, en este caso creo
que escogí lo más importante y eso me hace mejor padre a partir de ahí, no digo
que soy mejor que nadie, pero soy mejor para mi hijo, una mejor persona por la
disposición y la importancia que le doy a su presencia y a su vida.
El tiempo que le dedico, gracias a dios, puedo decir que
encontré una actividad que me ayudaba a estar buen tiempo con él, no perder
cosas importantes y vivir y convivir con mi familia.
Mi recomendación es que dediquen tiempo a sus hijos,
aprenden mucho de nosotros, aún sin querer enseñarles nada.
Deja tu opinión en los comentarios y nos leemos pronto.
En lo personal, yo tuve que sacrificar mi carrera (y por ende mi salario) para poder estar más tiempo con mi pequeña. Creo que después de todo, tenemos claras nuestras prioridades. Es cierto sobre lo que dices acerca de que los hijos son los únicos que deben juzgar nuestro papel de padres, porque al final de cuentas, como dicen: Los hijos son un reflejo de los padres. Le ruego a Dios, al final todo salga bien con ella.
ResponderEliminarSaludos y espero ponerme al corriente con el resto de las entradas!
Muchas gracias por la lectura y así es creo que las prioridades son importantes y los hijos es, por lo menos para mi, la mas importante ahora.
ResponderEliminarSaludos!
Estoy de acuerdo!!
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