Amigos, dulce o truco, Muertos o
Halloween, tradición o diversión, estas son las opciones y mi opinión al
respecto.
Amigos yo crecí en una familia en
la huasteca potosina, una zona llena de tradiciones mestizas y mucho más
tirándole a lo indígena, pero también una fuerte influencia estadounidense en los años 80 y 90.
Mis padres respetaban cabalmente
la tradición mexicana herencia cultural de miles de años en nuestra ciudad,
conocida y llamada como “Xantolo”, que según tengo entendido, es una derivación
del latín “Sanctorum” o “Todos los
santos” celebración traída por los conquistadores españoles de religión
católica, la cual al mezclarse con la celebración indígena dio a lugar a lo que
hoy conocemos como Día de muertos celebrado en México los días 1 y 2 de
noviembre.
Mis amigos de la infancia
gustaban de pedir calaverita pero disfrazados como en la celebración gringa de Halloween
y aunque disfrutamos mucho la tradición propia, era muy divertido disfrazarse y
asustar a los demás y salir a caminar con una personalidad diferente, fueron
épocas muy felices y que disfrutamos mucho, creo que más allá escoger que
celebrar tenemos un mar de opciones para ser felices con todo lo que nos dan
estas celebraciones.
Yo en lo personal defiendo mucho
el mantener nuestra tradición original, ya que es lo que ha enriquecido nuestra
cultura y la hace única, aparte el significado de honrar y homenajear a las
personas que han fallecido se me hace una gran forma de recordarlos sin
ponernos tristes o por lo menos tener una memoria hermosa de ellos.
Personalmente quien más me inculco y me dio recuerdos de esta tradición fueron
mis abuelos y ahora que ellos son los celebrados creo que el significado cala más
hondo en mi corazón y mi mente.
Con respecto a mi hijo quiero que
sepa y conozca las tradiciones que nos dejaron sus bisabuelos y sus abuelos,
que sepa el significado y su valor cultural y que las continúe en la medida de
lo posible, pero al mismo tiempo jamás le quitaría la oportunidad de divertirse
también con Halloween, que disfrute el disfrazarse y salir a pedir dulces,
combinar ambas celebraciones y disfrutarlas juntas y por separado, pero siempre
teniendo en cuenta su herencia que aunque mestiza y que continua comiéndose otra
tradición similar para completar su mestizaje
ya que el “Sanctorum” lo trajeron de Europa y se mezcló con las
tradiciones indígenas.
Educar a nuestros hijos no tiene
que ser un acto de imposición, puede hacerse de manera que aprendan a disfrutar
esa herencia cultural, la conozcan y respeten y al mismo tiempo se diviertan,
el saber porque es así les ayudará a tener un sentido de pertenencia social y
desarrollar más su habilidades sociales, les permitirá ser alguien distinto al
disfrazarse y tener el motivo perfecto para hacerlo, al mismo tiempo esta
celebraciones les darán la fuerza y valor suficientes para afrontar sus miedos
y vencerlos.
Aparte de todo es un pretexto
perfecto para los papás que gustamos de participar en la celebración y
volver a ser niños, disfrazarnos y salir
siendo otro personaje o nuestro personaje favorito, esto aparte de ser muy
divertido nos permite formar vínculos fuertes con nuestros hijos y compartir
gustos, desarrollar proyectos y lograr metas comunes como disfraces que
combinen o temáticos, la imaginación es el límite.
Espero tengan un gran fin de
semana y celebren con su familia, diviértanse y aprendan les envío un gran
abrazo y que pasen un gran día de muertos, nos leemos pronto.
La "Catrina" que ilustra esta entrada en un trabajo de su servidor hecha para la celebración de esta fecha y mis padres me honraron poniendola como pieza central de su ofrenda.
Soy de la opinión de que se puede disfrutar de ambas fiestas, sin detrimento de ninguna. Al fin de cuentas, el día de muertos tampoco es mexicano. también viene de Europa.
ResponderEliminarEn efecto comenzó con los colonizadores españoles, pero las raíces de nuestra celebración del día de muertos son prehispánicas
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