Amigos es día de papá Oso y aquí
estamos. En México todos tenemos por lo menos referencias de experiencias
paranormales, si no es una leyenda, es una vivencia o experiencia de alguien cercana
o propia pero dudo que haya alguien que no haya contado, escuchado o vivido
algo “sobrenatural” en su vida.
Puedes creer o no, pero de que
tienes referencias de algo o alguien con acceso a estos menesteres es casi
seguro, como papás estamos obligado a darles una guía y a ayudar a nuestros
hijos a crecer de buena manera y a que superen sus temores, debido a todo el
marco referencial que menciono, es que muchos niños crecen con miedos a cosas
aparentemente inexistentes o leyendas o cosas que jamás hemos visto pero son
como una historia tradicional para asustar a los niños.
Personalmente me considero un
escéptico en términos generales ya que no me creo cualquier cosa, sin embargo
he tenido experiencias y visto cosas que hasta la fecha no he podido explicar
de forma científica o sencilla, no con esto quiero decir que sean fantasmas o
algo así porque como no puedo explicarlo no sé qué sea en sí.
Ahora como papá en un lapso de
casi 2 años que tiene mi bebé, hemos vivido como familia la pérdida de los
padres de mi esposa, algo devastador considerando el lapso corto de tiempo, la
creencia que tenemos nosotros está basada en la religión católica
principalmente por lo que creemos que las almas de nuestros seres trascienden a
un siguiente plano pero mantienen cierto contacto con nuestro mundo, si vieron
la película de Disney Pixar “Coco” entenderán de lo que hablo. Bueno pues les
platico que mi hijo no conoció en persona a su abuela materna, murió cuando mi
esposa tenía 4 meses de embarazo, sin embargo por toda la casa hay imágenes de
ella y nunca le dejamos de mencionar a su abuelita, así que el tendrá siempre
referencia de quien es, pero eso a que de pronto y sin motivo aparente estire las manitas y
sonría a algo invisible, en un lugar vacío nos llamó la atención y preferimos
pensar que era alguien conocido, hasta ahí pueden especular muchas cosas porque
el bebé no hablaba ni nada todavía, así que no podemos decir que haya “visto a
alguien” pero lo interesante vino después.
Cuando el niño comenzó a hablar pues
le dices las clásicas palabras que dice primero un bebé: mamá, papá, agua, etc.
Pero nos sorprendió muchísimo cuando un día sin decirla absolutamente pasamos
cerca de la foto de mi suegra con el niño cargado y él solito la miro y le
llamó por su nombre, en ese momento comenzó un aroma a flores impresionante y
teniendo en cuenta que no había ninguna en la casa, el olor de las flores que
le gustaban a mi suegra, y créanme amigos, los ojos son fáciles de engañar pero
cuando la experiencia incluye más sentidos es increíble no saber lo que pasa,
la experiencia del niño sonriendo y el aroma duró unos 20 o 30 segundos pero el
asombro nos quedará grabada para siempre.
He leído varios artículos donde
se cuenta sobre la percepción de los niños, sus sentidos están más abiertos a
cosas que como adultos con una mente más enfocada en el plano material ignoramos y nos programamos para
ignorar, los niños no sé si literalmente pueden ver o sentir cosas que nosotros
no, conozco personas, incluso en la familia que tienen aún esta habilidad, y
creo que esa percepción con la que todos nacemos ellos la conservan aún en su
vida adulta y por ello la tienen, creo que mi hijo puede ver y sentir este tipo
de cosas aún y honestamente espero que su habilidad se conserve porque de
alguna forma a mí me gustaría ver de nuevo a mis seres queridos o seguir en
contacto con ellos en la fuerza (sí, me encanta StarWars) y si él tiene ese poder
sería genial.
Las cosas “curiosas” han seguido
pasando, el niño se despierta a media noche hablándole a alguien y señalando el
vacío, el aroma a flores ha aparecido varias veces y en distintos lados, a
últimas fechas con la muerte de mi suegro hubo un día que señaló un espacio y
decía “la luz, la luz” cuando no había nada ahí.
Como familia sabemos que hay
cosas malas y buenas, personalmente creo que tenemos un aura positiva en
relación a estas cosas y nos alejamos de lo malo y siento que podemos orientar
de buena forma a nuestro hijo, enseñándole con esto a lidiar con el dolor y con
la pérdida, sin dogmas y ayudándole a generar su propio criterio y creencia al
respecto, pero de forma siempre positiva.
Bueno esto es lo que yo como papá
he vivido con mi hijo al respecto de este tipo de experiencias, creo que los
humanos a veces vivimos demasiado en el plano material dejando de lado lo
espiritual que es igual, si no que más importante que el físico, la realidad es
que el balance lo es todo.
Espero que les haya gustado y si
quieren dejarme sus opiniones en los comentarios, nos leemos pronto.
Mi estimado oso, es cierto que tienen una percepcion mas fina de las cosas. Mi hija la grande a veces nos dice que en la habitacion esta "topanga" nuestra perrita que murio hace un año y convivio mucho con ella cuando mas pequeña. O la recien nacida, que pareciera ver cosas revoloteando encima de ella, queremos pensar que soy pequeños angeles que la entretienen y hacen reir, saludos
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