Hola a todos de nuevo, hoy
escribiré sobre el respeto, algo que en estos tiempos desgraciadamente poco
existe y el que hay lo cobran muy caro.
En esta época digital o tiempo de
los llamados “milenials” creo y SIENTO, si con mayúsculas, porque es una
opinión muy personal y unilateral, que estamos haciendo una generación sin
valores, pero débiles ante cualquier cosa, sin la capacidad de defenderse, no
hablo solo del medio físico, si no a través de las palabras y no quiere decir
que con groserías, pero hoy un alegato se resuelve con un simple “ALV” que, para mí, no tiene otro sentido que falta de un lenguaje
y conocimiento de dialogo y palabras óptimas para defender una postura.
Mi generación creció con la
premisa que había que respetar a los padres; hoy en día he visto, escuchado y vivido
berrinches de niños que insultan a su mamá llamándola “pendeja” (SIC) faltando
a la primera regla de convivencia social, me imagino que como ese es el respeto
que tienen por su propia familia, los ajenos a ella, podemos esperar poco menos
que indiferencia, en el mejor de los casos y odio, ira y hasta violencia en el peor caso.
De verdad los niños y muchos jóvenes
no tienen la menor intención de respetar otra cosa que no sea su propio interés,
porque hasta su propia persona no les representa demasiado; esto en la vida
real, porque dentro de las redes sociales y detrás de las pantallas se ofenden
de todo, unas delicadas florecitas, que porque haces esto o dices otro o no
crees, o no gustas de la misma cosa, olvídate, eres peor que alguno de los mil
demonios del séptimo círculo del infierno y te pueden llegar a hacer la vida
imposible, con implicaciones legales,
acusarte de cosas falsas, arruinar la vida y dejarte hasta sin trabajo, familia
y patrimonio.
Así de poderosas son las redes,
sin RESPETO por el uso correcto de la información; juzgamos sin pensar, solo porque un texto en
un muro desconocido fue compartido y nos
identificamos con ello ya es verdad; lo
difundimos y defendemos como verdad y opinión propia; OK se vale, pero nos desarman cuando se descubre
que tal afirmación, religiosa, política o seudocientífica no tienen un autor
que la sostenga y de la cara por ella, o un estudio proveniente de una institución seria que la avale, o que se pueda
comprobar que la persona que dice o escribe tal cosa en realidad lo hizo. NO
hay RESPETO por la información, es
sumamente fácil dominar opiniones y corrientes de pensamiento, se nos dice que
hacer y que pensar, no a leer, solo ver y compartir, sin saber quién o qué es
lo que estas compartiendo, sin pensar y sin
RESPETAR la opinión de los demás y si quieren o no saber de ello.
Mi hijo y mis sobrinos celan
mucho a los abuelos, algo sumamente normal con lo que toda familia tiene que
lidiar, los abuelos los adoran y los tratan con sumo
cariño, pero mi hijo como el primer nieto y tuvo prácticamente el solo a los
abuelos durante un año hasta que llegó mi sobrina, se adoran y se odian, en casa de los abuelos
pelean por todo y hemos tratado de que se respeten, es algo natural y que lo vivimos
incluso entre hermanos. Hace un año que llegó mi sobrino, para mi hijo la cosas
se puso peor con el abuelo ya que era el único niño y ahora veía que cargaba a
otro bebe, no es que no quiera a su primo, por el contrario, lo adora y lo busca
mucha, le urge verlo caminar; el problema es con el abuelo, no quería ni
saludarlo, ni hablarle, lo cual a mi como padre me hacía sentir muy mal que mi
hijo rechazara a mi papá y pues obviamente él se sintiera mal.
Cuando niño también me encelaba
de que mi abuelo paterno les hiciera cariños incluso a mis hermanas, tuve
muchos regaños por contestarle mal y no hacerle caso, mis padres me enseñaron
que el como persona adulta y como abuelo merece respeto y que me quería mucho y
que no lo dejaría de hacer si había alguien más, se escucha fácil pero no saben
cuánto trabajo me costó comprenderlo de niño, pero al paso del tiempo descubrí
que era cierto e hizo de mi relación con mi abuelo una de amigos y de padre e
hijo, una relación insustituible y que a pesar del tiempo no se ha roto.
El juego es la herramienta lúdica
más poderosa, porque logré quitar esa falta de respeto a mi hijo en contra de
su abuelo, diciéndole que cuando lo viera lo abrazara y lo apretara para que
viera la cara que ponía, no le avisé a mi papá de este plan, pero no hizo
falta, en cuanto mi hijo lo apretó supo que era la llave para abrir ese bloqueo
que los celos habían puesto y hoy su relación es mucho mejor y pasan más tiempo
juntos, incluso cuando están mis sobrinos.
Como pueden ver el respeto se
basa en el amor, si se ama a alguien buscas la forma de no ofenderlo, de
tratarlo bien, de cuidarlo, de estar al pendiente, de confortarlo y hacerlo reír,
incluso tú mismo, si no te amas, no te respetas y haces cuanta tontería puedas
imaginarte.
Enseñarles RESPETO a nuestros
hijos es enseñarles AMOR, el cuidado de todo en la vida requiere estas 2 cosas
básicas, son como el aire y el agua para nosotros, básicos, sencillos pero
indispensables.
Nos leemos pronto.
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