Amigos el día de hoy voy a hablar
de lo que para muchos son niños malcriados, pero que yo denomino consentidos en
el sentido peyorativo de la palabra, porque tú puedes consentir a tus hijos llevándolos
a lugares de los que gustan y regalándoles cosas que les gustan, pero cuando un
niño tiene todo lo que desea y más siento que entran en este sentido negativo
del concepto.
Les explico un poco mi manera de
ver las cosas: Nuestro hijo con 3 años es un explorador incontenible, busca saber
qué hace y que provoca cada acción y cada objeto que lo rodea, por lo que es
normal que quieran tocar, mover, accionar todo lo que tengan a la mano,
cuidando y orientando todo esto y dándoles actividades se puede canalizar
positivamente esta etapa del niño. Por otro lado nos encontramos con los papás
que con tal de que el chaparro no les dé “lata” o moleste y se mantenga
entretenido por su cuenta les dan absolutamente todo cuanto piden, juguetes,
comida, artículos, etc. Hacer esto es evitar darle atención a tu hijo cuando la
reclama y los papás a veces por cuestión de ocupación, tiempo y trabajo caemos
en esas malas prácticas.
Les comento nuestro caso más
reciente.
En casa somos de buscar hacer
mejoras y arreglos para que nuestro hogar se vea mejor y sea más funcional, mi
esposa y yo somos la mezcla perfecta entre conocimiento técnico, creatividad y
tenacidad cuando de proyectos de este tipo se trata. Lo que hoy en día sale de
la ecuación es el niño que, con su edad, tiene poca paciencia y no sabe
ciertamente lo que pasa e intenta participar y averiguar tocándolo todo.
En estos días sustituimos un ventilador de
techo en casa por otro más funcional y pues entre 2 personas es más fácil, lo
hicimos en un día feriado, pero el niño tampoco fue a la escuela por lo que estaba
presente durante la instalación. Preguntó millones de veces ¿Qué es eso? ¿Para qué
es? ¿Por qué? Y muchas más preguntas, las cuales que armados toda la paciencia
a la mano respondimos, pero en el proceso había momentos en que ninguno de los
2 podíamos mantenernos cerca del niño.
Le regalamos una tabla con tornillos de
diferentes tamaños y le prestamos un destornillador pequeño para que los
moviera, no funcionó del todo ya que no comprendía el concepto de aflojar o
apretar.
De verdad es difícil mantener la paciencia en situaciones en que debes
combinar tu atención para hacer bien las cosas que tienes entre manos, la
distracción del niño y la seguridad de todos ya que el proyecto incluía una
instalación eléctrica. Por fin pudimos hacer que se distrajera prestándole algo
de herramienta real, más o menos inofensiva, para que jugara y después le
pedimos que nos ayudara a atornillar las aspas del ventilador a las bases de unión,
esto lo hizo feliz ya que consiguió comprender el concepto de la herramienta
para atornillar y se sintió incluido en el proyecto, al final que probamos y
encendimos el ventilador el brincaba y gritaba de alegría porque HABÍAMOS terminado
de hacer las cosas y lo digo en plural porque él se incluía en el equipo.
Como muchos saben yo hago ilustraciones,
pintura, diseños y dibujos, mi hijo está en la etapa de querer aprender a usar
los lápices y dibujar, tiene sus propios colores y le he enseñado como usarlos
de buena forma y conforme a su edad lo hace muy bien, pero cuando estoy
trabajando se acerca a ver qué es lo que hago y quiere tocar todas mis
herramientas, lo dejo ver y tocar algunas cosas y le enseño que es lo que hago,
incluso sabe que personajes hago en ocasiones y le gustan, por mi parte soy
feliz que sea mi fan y que le guste lo que hago, aparte le hago dibujos para él
y los adora, eso es doble felicidad para un papá con algo de creatividad; pero
regresando al punto de participar con él, sin darle todo cuanto pida, permito que
me pase algunas cosas para trabajar, no quiero excluirlo o lo intento, aunque
ya me ha pasado que por accidente arruina el trabajo que ya hice, sobre todo tratándose
de pintura, sí, me molesta mucho, pero trato de no regañarlo fuerte pero haciéndole
entender que lo que hizo está mal y que si quiere seguir mirando lo que hago no
puede volver a pasar, la comunicación efectiva es esencial para no dañar la
buena relación que tenemos.
Soy partidario de hacerles saber
a los niños que lo que uno desea requiere trabajo y cuesta esfuerzo y
dedicación por lo que siempre le digo a mi hijo “tu puedes solo tienes que…”
esto lo motiva y cuando logra su meta soy el primero en abrazarlo y
felicitarlo, créanme amigos, solucionarles todo cuanto necesitan los perjudica,
porque la vida te exige sacrificio y esfuerzo para llegar a donde quieres y
lograr tus metas y los padres no somos eternos, esto es importante que nuestros
pequeños lo sepan desde ya, tener niños que lo tienen todo, incluso cosas que
ni necesitan, hacen seres humanos sin valores y sin respeto por el esfuerzo y
el trabajo, mucho menos por el de los demás, flojos y sin intereses ni metas.
Espero puedan dejarme su opinión
y gracias por su lectura. Nos volvemos a leer pronto.
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