Lidiar con el ejemplo y repetir patrones, eso hacemos sin
darnos cuenta, no es realmente que queramos seguir los ejemplos de nuestro
padre o madre, es que tenemos grabados costumbres y hábitos, no quiere decir
que seremos clones de nuestros padres, es más bien que tendremos cierta
tendencia a adoptar determinados hábitos y actitudes.
Para su servidor es difícil lidiar con esto porque la vara
que me pusieron es muy alta, mi padre es un hombre increíble, con una
experiencia y voluntad férreas, realmente es difícil estar a su nivel o tratar
de ponerse al nivel de él, esto cuando eres el único varón de la familia es difícil
o pesa demasiado por el grado de exigencia que cae sobre mi persona, ya que
todo mundo ubica a mi padre como sinónimo de éxito, por ello, fracasar o caer
no está en el guion.
Realmente esto estaba en mi mente hasta que tuve un hijo, también
siendo padre se tiene una gran presión sobre los hombros, ya que estás
preparando el terreno para que tu hijo pueda caminar sobre él y desarrollarse
como una persona exitosa y feliz.
Suena utópico, lo sé, y la felicidad es una actitud no tanto
un estado anímico, pero si influyes de manera poderosa en la personalidad de tu
hijo, ya que tu comportamiento constante se graba en el niño y causa una
tendencia lógica a repetirse.
No es que demos buenos o malos ejemplos, porque nunca lo
hacemos conscientemente, realmente cualquier actitud o comportamiento frecuente
o redundante en nuestras personalidades
crea un estímulo en nuestros hijos, la parte que nos corresponde hacer
consciente es auto analizarnos y evaluar estos comportamientos y actitudes para
poder dejar los que consideremos correctos y estimables y corregir para
nuestros hijos los que consideremos nocivos o dañinos para su personalidad. Es difícil
mirar algo en general así que les contaré un pequeño ejemplo.
Mi abuelo cuando usaba una servilleta la arrugaba y hacía
bola incluso si solo usaba una pequeña porción,
parecía que gastaba miles de servilletas, mi padre repitió este
comportamiento, pero yo no y espero mi hijo pueda mantenerlo al margen, es algo
muy sencillo, muy banal, pero suficiente para explicar lo que intento
explicarles, está en nosotros ver que patrones negativos tenemos y sin darnos
cuenta estamos heredando a nuestros hijos no es cosa fácil pero si queremos
realmente darle a la personalidad de nuestros pequeños un impulso lo más positivo
posible tenemos debemos corregir estos puntos que notamos en nosotros mismos,
incluso es un buen ejercicio para una introspección en nuestra persona y
nuestra psique y eliminar cosas que tal vez sin notarlo nos estorban
socialmente o comunican cosas que no son aceptables o conceptos erróneos sobre
lo que somos realmente.
Entre otros beneficios que veo a esto, nos hacemos conscientes
de que hay cosas que tenemos que no son
positivas y podemos ayudarnos a eliminarlo y por consiguiente eliminarlo de la
conducta futura de los niños, incrementar la comunicación con nuestro núcleo
familiar, la comunicación y relación con nuestra pareja dándonos la posibilidad
de una sociabilización mejor y de forma positiva.
En resumen creo que criar a nuestros hijos nos puede cambiar
la vida de la mejor manera, no solo por lo que sientes, no solo por el cariño
que genera, sino porque al tratar de criarlos bien puedes encontrar la llave
para mejorar como persona y como ser humano y transmitirle eso tus pequeños.
Nos leemos pronto.
Comentarios
Publicar un comentario