Después de ausentarme el lunes por causas de fuerza mayor
aquí estamos de nuevo hoy 8 de marzo que conmemoramos el día internacional de
la mujer, de esto es de lo que quiero hablarles.
Este día no es propiamente una celebración si no un recuerdo
de lo que han luchado las verdaderas feministas desde antes del siglo XX por la
igualdad de derechos ante los hombres,
por ello, hoy, más que de este tema, quiero hablarles del respeto que debemos
enseñar a nuestro pequeños.
El respeto de las demás personas se gana, pero el que se
siente por el resto de la gente por nuestra parte es aprendido, hoy he visto
muchísimos niños que golpean, insultan y gritan a cualquier adulto, no es que
la sociedad esté podrida y la TV esté carcomiendo a nuestros niños, esas son
solo consecuencias de la razón de fondo, nuestros valores principales están a
la baja, ética, civismo y moral no son materias de secundaria, son los valores
que una sociedad ordenada y de sana convivencia debe tener para sobrevivir en
paz.
La educación en casa se ha ido terminando y no me refiero a
que mamá no trabaje y se dedique solo al hogar si no a la educación básica para
un niño, el respeto a las personas, los animales y las cosas, sin esto, hemos
estado criando una generación de personas que no tienen respeto por la vida en
cualquier presentación capaces de atreverse a arriesgar su propio pellejo por
un puñado de pesos, de arriesgar todo su patrimonio y su familia por un cero más
en su pago, quieren dinero fácil y rápido, niños que por poseer un teléfono matan,
insultan a su propia madre y golpean a su propio padre, venden cosas que no les
pertenecen, roban, mienten siendo egoístas, mentirosos, crueles y sádicos.
Podemos ver en muchos lados y aquí les comentaré el caso de
unas personas que conozco que tienen un niño de 10 años hoy en día, que desde
los 2 o 3 vimos de lo que era capaz. El niño se desenvolvió entre los gritos y
los malos tratos entre sus padres, quienes para cubrir un poco la herida
emocional del niño cumplieron todos los caprichos materiales que tuvo el niño,
pero fuera de eso el niño es hiperactivo, un gran jugador de fut desde pequeño,
pero más temperamental que Mcenroe y difícil de tratar en la cancha con sus
compañeros, quienes no lo bajaban de personalista.
La primera vez que vi algo muy grave fue una vez que el
chiquillo llegó de la escuela y estaba enojado pro algo que le pasó ahí, su mamá lo llamó a comer y este
con total sangre fría la mandó a la “chingada” (sic) así sin más, la mamá como
si le hubiera dicho hola, no lo reprendió y con voz amorosa lo volvió a llamar
para que no se le enfriara el plato ya servido y el niño la mando de nuevo
allá, la madre sin chistar se paró y fue a donde el niño para hablar con él y
el chiquillo con cara de pocos amigos llegó a la mesa miró el plato, reclamo por que había preparado eso,
y se lo vació a la mamá en los pies… con 5 o 6 años le haces eso a tu propia
madre y sin consecuencias.
Por la noche reunidos con su padre algo pedía el niño a lo
que el sin poner demasiada atención negó y el chiquillo llorando le pregunto
porque y a la respuesta del padre, el chiquillo le volteo la cara de una
bofetada, si, a su padre, este lo mandó castigado y en respuesta recibió un puntapié
que lo hizo sobarse la espinilla, pero al agacharse recibió otra bofetada, y sobándose
el padre corrió al chiquillo a su habitación. Incrédulos los presentes nos
limitamos a guardar silencio y mirarnos entre nosotros, desde ese día limitamos
la interacción con el niño.
Cumplidos los 8 años supimos había robado dinero de sus
padres, vendido joyas de su mamá y su abuela y hasta un teléfono del papá, por
supuesto, nos retiramos de la relación.
Esto se los cuento con el afán de hacerlo ver la importancia
de una guía adecuada de tus hijos, porque estoy seguro que mientras leías esto,
te vino a la mente tus padres, o pensaste “mi mamá ya me hubiera sonado” y es
que la brecha generacional está agrandándose con el desinterés de los nuevos
padres por sus hijos, buscando mejores condiciones económicas son jornadas de
trabajo tan largas que sobra tiempo apenas para dormir, el estrés nos llena
todo los días evitando que nos enfoquemos en lo más importante que son nuestros
hijos, nuestra familia y causando que estallemos a la menor provocación contra
ellos mismo, desahogando nuestra ira en lo que más tendríamos que cuidar.
La ética se enseña
pocas palabras para que tu hijo crezca siendo honrado y honre la verdad
siempre
El civismo se enseña siendo un buen ciudadano, si te
analizas verás que tienes que corregir cosas como prender la direccional del
carro para girar, no pasar la luz roja, contestar un saludo, no tirara basura,
etc. Con un buen ejemplo el niño aprende solo, cuida las demás influencias también.
La moral, no me refiero a la religión, me refiero a que el
niño, respete la intimidad de los demás, hoy en día el “sexting” es frecuente
en niños menores a los 15 años, enséñale a decir no, no a las provocaciones de
sus amigos y compañeros, si es niña NO a recibir burlas, amenazas o
intimidación para hacer algo que no quiere, también a respetar su cuerpo así
como es, esto causa sobre todo en las niñas una falsa idea sobre lo que debe
ser la mujer, impúlsala, apoya y ella terminará defendiendo sola su derecho y
su trabajo.
Como ven no son cosas del otro mundo es nuestro modo de
dejarles algo y esto queridos colegas papás deja una huella profunda e inspira
gran respeto de nuestro hijos por sus padres.
Nos leemos pronto.
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