Que tal estimados papás aquí Papá
Oso de nuevo en contacto, el día de hoy voy a exponer un tema sumamente delicado
y daré mi opinión personal, donde tal vez no estén de acuerdo y al final
pensarán que no tiene mucho que ver con la temática de este blog pero claro que
la tiene.
He estado revisando algunos
sitios que encontré en internet, grupos de Facebook o en otras redes donde se
dan consejos y se platican cosas sobre
el arte de tener y criar a nuestros hijos, la mayoría de las veces son grupos
de mamás que se dan consejos y venden cosas “ad hoc” al tema, eso es genial, ya
que hacer comunidad es lo mejor que podemos hacer como padres, no como una
alternativa a la sabiduría y el conocimiento médico, si no como para agarrar
confianza, saber que no estamos solos, ni somos los únicos que hemos pasado por
eso, al final es reconfortante, lo malo viene cuando hay gente extremista, y me
refiero específicamente a las pseudo feministas, esas chicas, mamás, hermanas,
hijas, rebeldes que creen que hay que estar en contra de todo lo que simule
lejanamente un falo y si es posible cortarlo y sustituirlo con una imagen de
senos al descubierto.
No me malinterpreten, no estoy en
contra del movimiento feminista, aquel que busca que se respeten los derechos
de las mujeres, el derecho a ser madres y a decidir sobre su cuerpo, el derecho
a ser respetadas y valoradas al igual que los hombres sin distinción de género,
a ese movimiento le aplaudo y me uno a esa voz, mi esposa es un ser humano
increíble que aparte de ser muy inteligente y capaz puede traer el regalo de la
vida y mostrarlo al mundo con fortaleza y orgullo a pesar de todas las
adversidades que ha tenido, a ella la admiro como persona y como mujer no solo porque
sea mi esposa, creo que hay muchas muy inteligentes y capaces de hacer cualquier
cosa igual o mejor que nosotros.
A quien si de verdad no apoyo en
lo más mínimo, son aquellas que radicalizan este movimiento, que buscan cambiar
los adjetivos, que quieren que se cambie una sociedad con mentadas de madre y
hablando peor que carretonero, que creen que un puñado de vello en las axilas
cambiaran la forma de mirar de los hombres, que quieren que ahora todo se
nombre 2 veces en femenino primero y si quieren en masculino, aquellas que se
han convertido en aquello que tanto odian, que creen que el hombre en general
es el enemigo, que no respetan tu opinión porque simplemente eres hombre y tu
mentalidad es machista y se agarran de cualquier cosas con tal de castrar al
enemigo.
Esto desgraciadamente lo he
encontrado al por mayor en los grupos que les mencioné, pero mi opinión es:
somos humanos, no hombres y mujeres, los géneros vienen después, todo extremo
es malo, tanto el machismo ridículo y autoritario, como el feminismo segado por
el odio y vengativo. Respeto a todo ser humano porque así me educaron, podrán tener
diferencias de tamaños e ideología e incluso de creencias pero ante todo el
respeto, si se meten conmigo es otra cosa.
Quiero dar ese ejemplo a mi hijo,
lejos de mujeres insultantes que por ser hombre lo menos precian y ridiculizan,
lejos de hombres que humillan y violan a las mujeres, creyéndose superiores
ambos por el simple hecho de tener algo diferente entre las piernas.
Este terrible estira y afloja
genera odio, hay grupos de mamás que no permiten que los hombres nos acerquemos
a sus experiencias y nos corren de los grupos, no sabemos, ni lo sabremos nunca
a ciencia cierta, como es traer un hijo al mundo, lo más cercano que podemos
estar es a través de las mujeres, hoy afortunadamente para quien se interesa
hay lectura y gente dispuesta a compartir sin importar que género tengas.
Desde mi pequeña trinchera los
invito a criar a sus hijos basándose siempre en el respeto propio y ajeno,
respetando a los demás, serás respetado, no criemos niñas que desde temprana
edad necesitan denigrar a los hombres para sentirse superiores porque las
estaremos haciendo iguala lo que es el machismo recalcitrante, no criemos hijos
que no respeten a las mujeres y no solo físicamente, respetar sus decisiones y
apreciar la capacidad que tiene y mejor aún, hacerlos humildes para que puedan
aprender lo mejor de quien sea sin importar su género.
Agradezco hayan leído y lamento
si alguien se sintió ofendido, no es mi intención y por ello pido de antemano
una disculpa, gracias por estar y nos leemos pronto.
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