Hoy estoy pensativo y temeroso, yo creo que todos los papás
lo han estado alguna vez, el entorno que tenemos actualmente no se me hace el
mejor para mi hijo y quisiera poder cambiar el mundo, pero no puedo, la verdad
eso aunque trate, me quita el sueño y me inquieta a niveles de estrés.
El mundo hoy en día es un medio agresivo para sí mismo, un
racista maniático es líder de la mayor potencia del mundo, un tipo que con que
lo mires feo te manda a matar, niños matando niños en las escuelas, gobiernos más
que corruptos, sínicos y sin vergüenza, vidas destruidas a través de una
computadora, las redes son la trampa mortal para los ingenuos adolescentes y
niños que osan destacar en ellas, también y por si fuera poco, estamos creando
y criando una generación de estúpidos e inútiles, flojos sin pretensiones, ni
metas, ni sueños, ni mucho menos futuro.
Tal vez suene alarmista pero no quiero que mi hijo viva en
un mundo así y solo puedo cambiarme a mí mismo, la verdad es difícil tener esa
responsabilidad, esa preocupación agobiante y tal vez sin sentido, pero que a
la vez justificada.
Busco cada vez algo de contenido para darle calidad a mi
hijo, sobre todo de mí mismo, para mejorar su perspectiva, quiero ser mejor
persona, y hacer de él una mejor persona de lo que yo podría ser, quiero que
lea, que tenga la curiosidad de aprender algo para que le interese estudiarlo,
en una escuela, un curso o de manera autodidacta; quiero que sueñe, porque así
empiezan los grandes proyectos y el tamaño del proyecto solo es posible verlo
desde la cima del mismo; quiero que escuche, que se informe, que sepa y nunca
deje de aprender.
Tal vez aparte de paranoico soy un padre de expectativas muy
altas para mi hijo, dirán que solo con el ejemplo el niño tiene para plantearse
metas, dirán muchas cosas, no importa, solo importa el y creo que muchos se
sentirán identificados con esto ya que es apremiante que inculquemos buenos
valores a nuestros hijos.
Los valores que les demos en casa son las mejores armas que
podemos ofrecerles, antes no había guarderías, no había gadgets, no había
internet y nuestros padres nos educaron como buenos ciudadanos, como seres
humanos independientes, responsables e hijos de familia (sin importar el status
socioeconómico) saber ser compartidos,
agradecidos, humanos, respetuosos y honestos no los enseñan los maestros en las
escuelas, lo enseñan en casa los padres, los niños van a la escuela a reforzar
las buenas costumbres aprendidas en casa dentro de un entorno social y después
a acumular conocimientos para emprender una vida profesional y laboral.
No amigos no estoy jugando al psicólogo, solo digo lo que me
preocupa y lo que quiero para mi hijo, no me digan que la frase “solo quiero lo
mejor para mi hijo” está muy trillada y que carece de peso, porque es puramente
verdad, no conozco un papá que no quiera todo lo mejor para su familia, todos
buscamos en lo material lamentablemente, pero está en nosotros darles eso , lo
mejor son los valores, démosles a nuestros hijos las bases éticas para
construir un mundo mejor, si fracasan la
culpa es nuestra, si solo están en la computadora tomándose fotos y jugando
videojuegos, la culpa es nuestra, si son groseros, berrinchudos y mal educados,
también la culpa es nuestra, todo lo aprenden de nosotros.
Y si no sientes la responsabilidad entonces ¿para qué me
lees?, no intento cambiar el mundo en un blog, intento crear conciencia y
generar dudas, cuando buques las respuestas a estas dudas estarás generando
cambios y buscando alternativas, si quieres lo mejor para tus hijos CUESTIONATE
A TI MISMO.
Nos leemos pronto.
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