Las vacaciones son para todos un momento en que detenemos
nuestras rutinas para darle paso al descanso y la relajación…en teoría.
Cuando llegan las vacaciones la realidad es que estamos 24/7
con nuestros pequeños y el tiempo que se supone ocupemos para descansar lo
tenemos que usar para compartir con nuestros hijos, atenderlos, cumplir sus
gustos, llevarlos de paseo, etc.
No siempre es agradable para los papás ya que, cuando son
pequeños sobre todo, requieren mayor atención y el desgaste tanto físico como
emocional a veces es inmenso.
Como siempre refiero mi experiencia sobre el asunto, les
puedo decir que tenía mucho tiempo de no ir a mi tierra natal y visitar a mi
familia allá, primero por circunstancias adversas y luego por el nacimiento de
mi bebé, se hizo el esfuerzo este año de poder ir a pasar el año nuevo con mi
familia, así que era la primera visita de nuestro hijo a este lugar.
Ahora entiendo el concepto de “auto familiar” que es aquel
que puedes atiborrar de una y mil cosas que puede que necesite tu familia o
puede que no, o que simplemente llevaras de paseo contigo aunque ni siquiera
salga del vehículo y es que con un bebé de un año llevas hasta la cacerola donde
pudiera cocinársele algo, sin importar que casi no coma eso se lo llevas. Entre
todo entra la carriola, la andadera, su carrito de paseo, la periquera, y
muchos etcéteras los cuales dejan casi nada de espacio para que pongas tus
maletas y algunas cosas que quieras llevar, el espacio con un bebé se reduce increíblemente.
De cualquier forma siempre investiga el lugar a donde vas,
tal vez requieras comprar o tener algunos aditamentos específicos para tu
estancia y la de tus hijos, como repelente de mosquitos, bloqueador solar, tipo
de ropa espacial, etc.
Fuera de eso la emoción que nos invadía por emprender el
viaje, el primer viaje con nuestro hijo y la experiencia nos llenaba al mismo
tiempo que nos saturaba la mente para dejar en casa todo en orden y llevar todo
lo necesario, tengo que señalar que mi esposa es una mujer increíblemente organizada,
inteligente y que sabe cómo ordenar todo, una excelente administradora, pero
aun así, dejamos cosas que necesitamos y las olvidamos ya que el atender el
bebé es sumamente abrumador, sobre todo cuando empiezas a salir de la rutina y
no estás acostumbrado.
El viaje resultó muy bueno y motivador, a ambos nos gusta
manejar y alternamos lugares al volante para no cansarnos y atender al bebé,
hay que hacer paradas continuas, ya que hay que cambiar pañales, darle de comer
y esto implica tiempo, así que por más que planees tus salidas, puedo decirte
que no será jamás la hora que dijiste, tu hora de llegada.
Nuestro hijo disfrutó mucho el clima cálido y a la familia,
esperamos para la próxima tener más tiempo para estar con él y es que a pesar
de que con un bebé no descansaras nunca lo suficiente por lo demandante de ser
papá, es realmente reconfortante y positivo ver su carita de felicidad y la
alegría que le causa el viaje y las cosas que está experimentando, la
familia que aunque ya conoce la ve más seguido y siente su cariño y sus atenciones
en un ambiente totalmente diferente.
El regreso a la rutina es lo que tal vez nos cuesta más
trabajo a todos, incluyendo a los niños, pero de ello hablaré en otra entrada.
Cuéntame tu experiencia de vacaciones con tus hijos y déjame
tus comentarios, nos leemos pronto
Comentarios
Publicar un comentario