Este mito, según he leído, nace a finales de 1800 donde se
decidió que ser hijo único es una peste literalmente, tachándolos como mimados,
mandones, de mal carácter y agresivos; si bien algunos pueden ser así hoy en
día se ha investigado más al respecto y como todo en esta vida tiene sus pros y
contras.
Nosotros por la edad decidimos darle toda nuestra energía y
amor a un solo niño, esa es la razón, los pros son muchos a nuestros ojos,
comenzando por lo material, en lo económico podemos dedicarle los recursos a un
solo niño, en lo físico como ya les he mencionado antes tenemos menos energía e
incluso menos paciencia por lo que con un solo hijo es más aprovechada nuestra
energía.
Otros beneficios que vemos es que nosotros como pareja y
complemento uno del otro podemos darle a nuestro hijo lo mejor de ambos, en carácter
y en conocimiento, la verdad es que somos lados contrarios de la moneda y eso
da como resultado un equipo bien distribuido en capacidades y conocimientos que
puede aprovechar nuestro hijo dando ambas partes.
En lo educativo creo y he leído que los hijos únicos tienden
a ser mejores alumnos, con expectativas altas por parte de los padres suelen
aprovechar bien la escuela y logran mayores propósitos, por el otro lado lo
negativo puede ser que por el mismo motivo se sientan presionados para lograr
las metas o expectativas que tenemos de ellos.
Al no tener hermanos suelen desarrollar la creatividad más y
ejercitan su imaginación en mayor
porcentaje, el contacto continuo con adultos principalmente le permite un
desarrollo intelectual más rápido que
sus pares con hermanos, con esto no quiero decir que sea bueno o malo que solo
conviva con adultos, puede ser un arma de doble filo.
Hasta la fecha tenemos un niño empático, sociable y sin
problemas de convivencia con otros niños y adultos, esto en parte porque desde
los 6 meses asiste a la guardería donde esta convivencia con niños de su edad y
más grandes le permite contrarrestar esta parte negativa de no tener más niños
en casa.
También lo hacemos convivir con los demás niños de la
familia, ambos crecimos con la compañía de los primos y esto lo queremos
repetir con nuestro hijo, esto con el afán también de no dejar que el niño por
ser hijo único se sienta solo.
Creemos que muchas cosas de estas y más nos da la
oportunidad de criar a un ser humano productivo, capaz, independiente, sociable
y exitoso, desmitificando la imagen que tiene la sociedad de los hijos únicos.
Cuéntame en los comentarios
tu opinión o tu experiencia si tienes solo un hijo, nos leemos pronto.
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