Hoy quiero compartir con ustedes un momento que viví esta
mañana, un momento que muchos de ustedes tal vez ya vivieron pero que en lo
personal será mi primera y única vez, estaba preparando algo sobre la higiene
bucal de nuestros hijos pero esto tenía que compartirlo con todos.
Mi esposa sale a trabajar antes que yo por ello me toca
llevar al niño a la guardería, como sabrán, no es un proceso fácil, cambiarlo,
peinarlo, ponerle zapatos, perfumarlo, etc. El caso es que logré hacerlo en
tiempo record y teníamos un poco de tiempo aún, me terminé de arreglar yo con
el niño en nuestra cama, después como faltaban aún 15 minutos para salir, lo
llevé a su recamara para que jugara un poco, al mismo tiempo Bono, nuestro
perro, me pedía salir y la insistencia fue tanta que desesperado dejé a mi hijo
sentado jugando con su guitarra y otras cosas, corrí a abrirle al perro cerré
la puerta y di cuatro pasos largos para llegar a la entrada del cuarto y ahí lo
encontré, paradito en la salida, cuando lo vi debo haber puesto una cara de
susto y asombro que lo hizo reír y de inmediato se regresó a su recamara,
dejando a su papá atónito parado aun viendo el vacío.
Cuando pude reaccionar entré aún con la mente sacudida a la recamara y seguía
jugando con su guitarra, busqué mi teléfono y no lo traía conmigo, corrí a mi
habitación para traerlo y cuando regresé el niño seguía sentado jugando. Con
unas lágrimas que no se decidían a salir de mis ojos lo llamé desde la entrada
y comencé a grabarlo, al principio solo me sonreía y no volteaba, al final se
puso de pie camino un paso y se dejó caer al tapete, lo volví a llamar con
mucho cariño y me miró como diciendo “¿de verdad me dejarás parame solo?” al
final tomo impulso con sus manitas se distrajo un poco al principio con algo en
el piso y se incorporó, me miró de nuevo
y dio uno, después dos, tres y caminó hacia la entrada de su habitación, yo con
el teléfono en la mano tomando un video, no pude hacer más que abrazarlo
cargarlo y llenarlo de besos al descubrir que mi bebé, que hoy exactamente en
el día que su abuelo cumple años y que el cumple 13 meses dio sus primeros
pasos y dejó de ser bebé para empezar a ser un niño.
La nostalgia y la alegría combinadas no las había
experimentado en mi vida o por lo menos no lo recuerdo pero este es uno de esos
días en que andaré por ahí amplio, grande, y orgulloso como pavo real sabiendo
que mi hijo ha pasado a otra etapa.
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