Nuestra sociedad moderna ha causado que quienes tenemos
hijos, debamos trabajar ambos en la pareja, las cosas han cambiado mucho desde los
tiempos de nuestros abuelos o padres, donde el hombre era netamente el
proveedor de la familia y la mujer estaba relegada al cuidado del hogar y los
hijos. Hoy en día las mujeres han logrado un estatus mejor siendo
profesionistas y madres a la vez, los papás seguimos siendo proveedores pero ya
no estamos solos y es que el costo de la vida está cada vez más difícil de solventar,
lograr un buen nivel socio-económico es difícil llevado por una sola persona,
pero entre 2 “pesa menos el muerto” decía mi abuelita.
Esto deja una interrogante de peso para los que somos
padres: ¿Quién va a cuidar a nuestros hijos? Muchos contamos con la bendición
de tener a nuestras familias como respaldo fiel en el cuidado de nuestros
niños, pero cuando todo mundo está ocupado ¿Qué hacer?
Es entonces cuando volteamos la mirada a las guarderías, muchos
vemos este paso como muy angustioso y difícil, ya que el buscar quién nos cuide
a nuestros hijos como si fuéramos nosotros es imposible.
Hay que considera que el apego del niño, en efecto, se verá
dañado, dependiendo de la edad que entre a la guardería. En nuestro caso particular, fue a los 6 meses
de vida del bebé, sí tal vez muy pequeñito, pero los papás que trabajamos
tenemos que sufrir este trago amargo y rezarle a todos los santos y dioses del
universo para que traten bien a nuestro bebé, y de verdad lo tengo que re
afirmar: LO TUVIMOS QUE HACER, no fue una decisión fácil, y lo hicimos porque
llegó el momento en que nuestras familias ya no podían ayudarnos más, entre
problemas de salud y trabajo fue imposible, así que nos dimos a la ardua tarea
de buscar una buena guardería.
Las primeras opciones, para aquellos que tenemos seguro
social, son las guarderías de esta institución, o subrogadas por la misma, son
económicas y de muy buenos resultados, así que esta fue nuestra primera opción;
el punto fue que la lista de espera es enorme y que podían aceptar a nuestro
hijo en 4 o 5 meses, la bronca es que nosotros teníamos que hacer las cosas ¡ya!
Otro detalle a considerar es el horario, muchas guarderías
solo tienen servicios hasta las 3 o 4 de la tarde, por lo que los papás que
tenemos horario difícil debemos considerar buscar una guardería con horario
extendido, este es otro factor de dificultad para encontrar la adecuada.
Quienes tienen la ventaja de poseer un vehículo, la
distancia puede sortearse, pero para los que no la cercanía de la guardería a
la casa o trabajo también es algo a considerar.
Pues por fin dimos con una que nos pareció muy buena, lejos
pero buena y con horario extendido, el problema fue que es particular y no
entraba en nuestro presupuesto, así que seguimos buscando hasta que encontramos
una cerca de casa y del trabajo de mi esposa y que nos ofrecía horario
extendido y estaba accesible de precio, otro factor que nos gustó es que no era
nueva, tienen años de experiencia y eso también cuanta, desde mi punto de
vista.
Al final tratamos de ver las cosas del manera más positiva
pues es difícil dejar a tu hijo en manos de alguien desconocido, pero después del
primer día nos dimos cuenta que el niño respondía muy bien, así que prueba
superada y teníamos guardería.
En la próxima entrada les hablaré de las complicaciones de
salud que trae consigo una guardería.
Espero les interese el tema y no olviden dejarme sus
comentarios, nos leemos pronto.
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