Que tal a todos, hoy hablaremos sobre algo que todos
necesitamos y pedimos, pero que perdemos fácilmente con nuestros hijos, La
Paciencia.
Todos, absolutamente todos, tenemos un límite para nuestra
paciencia, y esto depende de la circunstancia y de los motivos por los cuales
debemos ser pacientes, también depende de nuestro estado anímico y físico. Por ejemplo cuando vamos al banco somos más
pacientes que si esperamos mucho tiempo a que nos atiendan en un restaurante,
bueno pues lo mismo pasa con nuestros hijos.
Cuando tenemos pequeños sabemos de antemano que pondrán a
prueba nuestra paciencia y que desafiaran nuestra autoridad muchas veces, la
lógica y la ética adulta no sirven en estos casos.
En mi caso mi hijo aún no cumple un año y habla pocas cosas
que se entiendan, pero ya reta la autoridad si no está de acuerdo o no se
cumple su deseo, lo cual a veces y en determinadas circunstancias me han sacado
varias veces de mis casillas.
Creo que cuando más me pone loco es de madrugada cuando
llora, gime, da vueltas y se retuerce como loquito por toda la cama, no poder
comunicarte con el niño agrava las cosas, porque no sabes que hacer, que darle,
como ponerlo o como solucionar el caos en que está envuelto, el sueño que
tienes (atrasado por supuesto) da al traste con tu paciencia, en tu mente lo
que quieres es dormir y que se duerma y por lo menos yo en particular si he
llegado a gritar de desesperación.
No es fácil dominarte, porque a veces ni comportarte
afectuoso y/o juguetón funcionan porque
el niño simplemente no sede, en este caso yo creo que este comportamiento se
debe a su bache de crecimiento, en las noches de pronto es como si lo
encendieran está sentado y comienza a balbucear y a aplaudir y a llamar a
nuestro perro, tú con cara de la llorona en choque mortal con chucky, abres a
apenas un ojo para poder ver que pasa y buscar resolverlo, en ocasiones, sobre
todo con niños muy pequeños, la lógica dice que pueden ser 2 cosas principalmente:
hambre o cambio de pañal, cuando esto falla lo que sigue es revisar temperatura
para evitar fiebre, después revisión de piel, después dientes y boca y de ahí
quien sabe cuántas cosas más.
En lo personal sufro mucho con el sueño y si me pone mal que
el niño no duerma ni nos deje dormir, espero que su bache y sus dientes
terminen pronto para poder descansar todos.
Fuera de este episodio en particular creo ser paciente, como
todos con límite, particularmente yo practico el control de respiración y la
meditación, 2 cosas que con un poquito de tiempo y esfuerzo no tardaremos den
controlar y nos ayudará a controlar esa bestia que todos traemos lista para
explotar.
¿Tu qué haces para tener paciencia con tus niños? déjame tus
comentarios y nos leemos pronto.
Pos ahi si que tener muuucha paciencia, mi estimado plantígrado.
ResponderEliminarSaludos
No queda mas, sobre todo cuando parezca que uno va a explotar recordar la sonrisa del bebé es de mucha ayuda! saludos Alex!
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